viernes, 3 de octubre de 2008

Egoísmo Controlado ¡Evitando la Quiebra Emocional!


“¡¿En qué momento me metí en esta relación tan desgastante?!” Esa es la frase preferida de las parejas cuando están metidas en problemas emocionales. O hay otra frase bastante típica que suelo escuchar muchas veces: “Lo que pasa es que no siento que tú me des todo lo que yo te doy a ti” o una similar “siento que esta relación me tiene perdiendo”. Pero, también puedes escuchar frases del estilo contrario o, quizá, hasta las has dicho en varias ocasiones: “Me gané el cielo y la tierra con esta relación” o “Siento que esta relación ha valido la pena”.

Tus emociones, hacen parte del capital psicológico, y cada relación que se inicia es un negocio, una inversión. No obstante, hay algo de lo que quiero hablarte antes de volver con la idea central de post:

Prepárate para una de mis frases más polémicas y que además es la precursora de mucha de la literatura que viene en Héroes de la Seducción y en Proyecto Héroes. Esta frase puede trae problemas, traerá conflictos emocionales, si se aplica y se entiende correctamente aparecerán muchos enemigos muchos enemigos. ¿Listo? Es probable que esta frase haga que no quieras volver a leerme y, lo entenderé, porque romperá con una de las creencias más fuertes que las escuelas moralistas han querido instalar… ahí va.

TODAS LAS ACCIONES HUMANAS TIENEN UN INTERÉS. TODOS LOS SERES HUMANOS ACTÚAN SEGÚN SUS PROPIOS INTERESES. TODOS LOS SERES HUMANOS SON, A LA LARGA, SERES EGOISTAS



¡Piénsalo!

Léela de nuevo.

¿Qué dices? Puedes leerla de nuevo si quieres.

Ok. Creo que ya la debiste haber entendido: TODAS LAS ACCIONES HUMANAS TIENEN UN INTERÉS. TODOS LOS SERES HUMANOS ACTÚAN SEGÚN SUS PROPIOS INTERESES. TODOS LOS SERES HUMANOS SON, A LA LARGA, SERES EGOISTAS ¡Así es, nadie actúa desinteresadamente, NADIE! Seguramente se abrieron tus ojos y decidiste volver a leer este post desde el comienzo porque sientes que no estás entendiendo, o que leíste mal. Déjame decirte algo: ¡Estás leyendo bien!

Ahora, ya imagino la primera refutación, la que recibo siempre cuando digo esta idea: “¿Y qué me dices de las personas caritativas? Estas personas actúan de tal forma que nunca reciben nada a cambio” ¿No reciben nada a cambio? ¿Sabías que las personas caritativas y altruistas son las más famosas del mundo? Bueno, eso es porque sí reciben mucho a cambio, lo reciben en términos de RECONOCIMIENTO. Si eres una persona reconocida en todo el mundo, ganas popularidad, contratos publicitarios, oportunidades para llevar tus ideas más allá, etc.

Es interesante como la gran mayoría de las cosas que has hecho han seguido ese principio. Piénsalo de nuevo y encontrarás que todas las decisiones que tomaste en tu vida fueron siguiendo tus intereses: la carrera que decidiste estudiar, el carro que quisiste comprar, el perro que decidiste tener, el viaje que decidiste realizar: todas las anteriores han sido siguiendo tus propios intereses.

¿Por qué no pasa esto mismo con las relaciones de pareja, las relaciones con tus amigos o las relaciones con tu familiar? ¿Por qué negocias en contra tuya cuando se trata de hacer negociaciones de capital emocional?

Casi siempre las negociaciones emocionales las hacemos en relación a nuestra satisfacción inmediata. Es por eso que rara vez pensamos en nuestro futuro al iniciar una relación de pareja o al aceptar cosas que no estamos dispuestos a hacer sólo porque hay una cercanía emocional con quien no lo pide. NO NEGOCIES EN TU CONTRA. Muchas mujeres a lo largo de mi experiencia dicen: “¿porque siempre me consigo una pareja que me haga daño?” o “¿Por qué nunca encuentro el hombre que busco?”. La respuesta a esas preguntas es: ENCUENTRAS LO QUE NO ESTÁS BUSCANDO PORQUE RECIBES LO QUE NO ESTÁS BUSCANDO.

Si eres un lector nuevo de Proyecto Héroes, seguramente recuerdas el post sobre el diseño de tu pareja ideal, sino es así, revísalo, léelo y regresas, acá te espero…

… es en serio… ve y léelo… ve.

¿Ya? ¡Ok! Bienvenido de vuelta.

Andrea es una mujer, profesional de 30 años de edad. Es ingeniera electrónica, trabaja para una multinacional muy importante, tiene un cuerpo muy bien cuidado por el ejercicio y unos excelentes hábitos de alimentación, su cara tiene rasgos finos y un cabello envidiado por muchas mujeres. Es una mujer feliz con su carrera, su cuerpo, sus relaciones familiares, sus ingresos, pero no es una mujer feliz con sus relaciones de pareja pues, como ella dice: “todos los hombres se aprovechan de mí”. Así que decidí preguntarle: “¿Cómo es tu pareja ideal?” Y me contestó: “quiero un hombre caballeroso, amable, que tenga un buen trabajo, que sea divertido, que sea inteligente emocionalmente, que no tenga ningún vicio, que se cuide a sí mismo y que le gusta mucho hacer el amor de maneras extrañas”. Luego le pedí que escogiera dos o tres cosas que OBLIGATORIAMENTE debe tener su pareja, qué es eso que no pueda faltar, me dijo que para ella era importante que fuese caballeroso, que se cuidara a sí mismo y que le gustará mucho hacer el amor de maneras extrañas. Teniendo en cuenta eso le pregunté sobre sus parejas anteriores, aquellos que se aprovechaban de ella y con sorpresa (aunque sólo para ella) pudimos darnos cuenta de que estos hombres no cumplían ni siquiera con lo que puso en el diseño inicial de su pareja ideal. ELLA ESTABA RECIBIENDO LO QUE NO QUERÍA.

Ahora, te voy a proponer un ejercicio que te ayudará a tener claro qué recibir y qué no. Como no te conozco, no puedo decirte qué recibir y qué no recibir, pero te voy a ayudar a construirlo con este ejercicio. Vas a tomar una hoja de papel y la divides en dos lados con una línea vertical; en uno de los lados, cualquiera que sea, escribirás todas esas cosas que no quieres recibir, ya sea insultos, hombres o mujeres deshonestos…etc. En el otro lado de la hoja, pones las cosas que esperas de los demás, qué quieres y que estás en disponibilidad de recibir. Ese será tu Código por medio del cual te relacionarás emocionalmente con los demás. Así como tenías claro que estudiarías la carrera que estudiaste, así mismo tendrás claro en qué personas y negocios interpersonales invertirás tu capital emocional.

Recuerda que tus emociones son tu capital emocional más importante, de ese capital dependen muchas cosas, tus decisiones académicas, laborales, financieras y claro, relacionales. Fíjate dónde invierte tus emociones, solo ingresa en negocios que te beneficien a ti primero. Recuerda que eres un ser humano y TODOS LOS SERES HUMANOS SOMOS EGOÍSTAS.

Nos veremos en la próxima entrega. Hasta luego ¡Partida de Egoístas!