lunes, 19 de enero de 2009

Seduciendo a Través de la Economía Emocional.


En posts pasados hemos aprendido el cuidado que debemos tener en el momento de realizar inversiones emocionales, con el fin de no salir dañados o no crear relaciones dependientes de aquellas personas que no nos valoran. Esta metáfora de la economía emocional ha sido usada muchas veces en la historia de la psicología y ha sido una de las mejores formas de entender el manejo de las emociones al interior de nuestras relaciones del tipo que sean.

Hoy, nos basaremos en esa metáfora para aprender a controlar tres tipos de personalidad con las que te puedes encontrar en la seducción de una pareja potencial. Para eso, he traído tres casos de mi práctica clínica en los que notarás Las Personalidades de la Economía Emocional.

Caso 1. Eróticos.

Victoria es una mujer que está casada desde hace 7 años con su pareja, ha tenido problemas de todos los tipos en su vida en general, su salud está bastante deteriorada, no tiene dinero para comprar cosas para sí misma, pues lo que gana como publicista en una empresa lo gasta en sus amigos, en su familia, en su esposo y en sus hijos. Cada vez que conoce a alguien nuevo, dedica bastante tiempo a conocerlo, lo piensa por varias horas y hasta gasta dinero y tiempo pasando tiempo con esa persona. En su familia todos la quieren mucho por la dedicación que tiene hacia todos, en el trabajo es también una de las personas muy populares porque se sabe que siempre está ahí para cualquiera. Victoria consulta porque se siente literalmente vacía, lo que ha generado en ella una ansiedad bastante alta que le ha producido un sobre peso exagerado, hasta el punto de ocasionarle un pre-infarto. Victoria siente que su vida emocional no es placentera, ella sabe que todas sus relaciones son adecuadas, que no tiene inconvenientes con nadie, pero no entiende por qué no se siente satisfecha con sus relaciones en general. Otro de los motivos de consulta de Victoria es que algunas personas no valoran sus esfuerzos y se aprovechan de ella, y se siente como si le hubieran robado mucha energía.

Caso 2. Narcisistas


Juan Camilo es un hombre que trabaja en una tienda de comics. Es retraído, nunca le sonríe a ninguno de sus clientes, permanece la mayor parte del tiempo callado. Solo se relaciona con aquellos con quienes sabe que puede pasar un rato agradable sin hablar mucho de él mismo, sin que le hagan muchas preguntas o que emitan juicios sobre él. Sus actividades preferidas son el dibujo, la guitarra y los juegos de rol, le gusta ir a conciertos de rock; he tenido un par de novias pero, en cuanto empiezan ellas a invadir su espacio, conocer a su familia o a sus amigos el termina la relación. Aunque es serio, es amable y es colaborador, pero no gasta mucha energía en cosas que no le llaman la atención. Es amante del reconocimiento, aquellos que le han reconocido algo en su vida son ahora sus mejores amigos. Juan Camilo consulta porque quiere tener una pareja estable y aún no lo ha logrado.

Caso 3. Inversionistas Inteligentes.

David es un hombre que tiene una vida tranquila. Es sociólogo de una institución del estado y está encargado de ayudar a las comunidades en diferentes aspectos para el mejoramiento comunitario, nunca se estresa en el trabajo. Está felizmente ennoviado con Mariana a quien conoció hace un tiempo, aunque no se enamoraron a primera vista, David sintió algo de química, luego encontró algunas cosas con las que se sentía en común con ella y fue llevando la relación poco a poco hasta el día de hoy que son una pareja estable, llevan poco tiempo y, por eso, David aún no ha decidido si ella es o no la mujer de sus sueños. Con sus familiares se la lleva muy bien, sobre todo con su padre, quien ha sido una influencia importante en su vida, ya que desde hace mucho tiempo son socios en un negocio familiar y David a descubierto que su padre es una persona que lo trata bien y con quien tiene gran armonía. Se la lleva bien con todo el mundo y sabe perfectamente cómo tratar a unos y a otros. Rara vez se enfrasca en discusiones a menos que sea de real importancia. David me consultó porque quiere saber cómo hacer que sus familiares sientan la tranquilidad emocional que siente actualmente.

Seguramente ya habrás entendido bien la forma en que se comporta cada una de las personalidades de la Economía Emocional. Sin embargo, podemos resumir de la siguiente manera:

Los Eróticos son aquellos que son despilfarradores con sus emociones, no se miden al momento de hacer inversiones emocionales, lo cual les trae muchas ventajas al momento de relacionarse pero están expuesto a un peligro muy grande: como no miden bien sus inversiones emocionales, generan algunas relaciones dañinas y nocivas que terminan chupándole todas sus energías emocionales y prácticamente entran en quiebra emocional.

La mejor forma de seducir a una persona erótica es pedirle ayuda, ser consentido o simplemente ser agradable. Estas personas gustan mucho de hacer cosas por los demás, de hacer sentir bien a los otros. Frases como “Oye, gracias por la noche que pasamos” o “Mi familia dice que eres una persona excelente porque eres muy servicial” son miel para sus oídos. Les encanta hacer cosas por los demás.

Los Narcisistas son la cara de la moneda. Ellos son los tacaños emocionales por excelencia. Los identificas porque son serios, prefieren estar en actividades solitarias o actividades que no impliquen abrir mucho la personalidad. Sin embargo, como buenos tacaños, chupan mucha energía, son lo que se puede llamar Vampiros emocionales. Se relacionan con personas que dan mucho de ellas mismas pero que no exigen nada de los demás. Así que si te has ubicado como un erótico o erótica, congeniarás excelentemente bien con un narcisista. Aún así, llega el momento en que el narcisista se siente ahogado en sí mismo. El riesgo del narcisista es la soledad.

La mejor forma de relacionarse con estas personas es halagarlos por cosas que hacen por ellos mismos o por cosas que los caracterizan. Responden muy bien hacia las retroalimentaciones positivas de sus actos y al reconocimiento. Los narcisistas invierten en las relaciones donde reciben buenas retroalimentaciones.

Los Inversionistas Inteligentes son aquellos que dan simplemente lo necesario dependiendo de la relación en la que están. Son estos hombres y mujeres que, al iniciar una relación, no se enamoran a la semana sino que se dan espacio y dan espacio a su pareja para poder tantear el terreno de la relación y así no hacer inversiones peligrosas como las que hacen los eróticos. Los inversionistas inteligentes saben moderar las expectativas al momento de iniciar y llevar una relación, perdonan fácilmente ya que saben que cargar con el peso del rencor es demasiado costoso en términos emocionales. Los inversionistas emocionales no soportan a las personas intensas o sofocantes, ya que los viven como vampiros emocionales y prefieren retirar esa inversión de ahí; es como cuando alguien te ofrece un producto para comprar y le dices: “lo pensaré” y luego lo tienes cada día llamando a preguntarte “¿Al fin vas a comprar el producto?” al tercer día ya no querrás saber nada más de ese vendedor. Los inversionistas inteligentes no se relacionan con eróticos o con narcisistas, sólo se tratan con los de su propia clase. La mejor forma de atraer a uno de ellos es concentrarse en hacer un uso inteligente de las propias emociones.

Te recomiendo que leas este post unas cuantas veces. Aunque, para facilidades de comprensión, si las emociones fuesen dinero, el erótico ya estaría quebrado y endeudado; el narcisista sería el más tacaño de todos y el inversionista inteligente tendría el dinero trabajando para él. Y eso es lo que tienes que hacer con tus emociones, PON A TRABAJAR TUS EMOCIONES A TU FAVOR.

La próxima semana…. Más de Dr. Phyloel 2009.