viernes, 24 de diciembre de 2010

Síndrome de Navidad y Año Nuevo. La psicopatología de las fechas especiales y la vía para superarlas. EL GRAN RETO PARA EL 2011. EL AGRADECIMIENTO.



Hoy, me encuentro acá, sentado en mi habitación con mi laptop sobre las piernas pensando sobre qué escribir para esta navidad. No le he puesto título a este post y tengo varias ideas rondando en mi cabeza, pero nada concreto; revisé los anteriores post sobre navidades y final de año y veo algunos temas sobre los cuales profundizar. En este instante decido algo: quiero que revises el post del año anterior y te des cuenta de dos elementos interesantes: el deseo y el agradecimiento. Dos poderosos elementos de estas fechas que generan un clima emocional 100% positivo. Quizá, más tarde en este post de espontánea creación, volveremos sobre esos dos elementos pero antes…


Para los que no saben, mi hermana mayor es una excelente psicóloga educativa y catedrática, llena de experiencia (mucho mayor a la mía) y un carisma impresionante con las personas. De hecho, ella es una de las razones por las que decidí hacerme psicólogo, siempre ha sido mi modelo a seguir en muchos elementos personales y profesionales; una de las grandes maestras de mi vida. Precisamente ayer conversaba con ella y discutíamos sobre la existencia o no de un Síndrome de Navidad y Año Nuevo, una especie de trastorno psicológico que se dispara en estas fechas y genera síntomas como mal genio, algo de depresión, irritabilidad y una piza de necesidad de aislarse y reflexionar.


Particularmente en esta navidad he escuchado estas frases de algunos clientes y conocidos:

· La navidad es una época como deprimente ¿no?

· Siempre estas fechas me ponen como triste.

· ¡No me gustan estas épocas, son como jartas, con mucho estrés mucha cosa!


Evidentemente no todas las personas dicen estas frases en esta época. Ahora, es momento de una confesión: hace unos años yo era una de esas personas, me ponía irritable, de mal genio en estas fechas y me daban pereza las reuniones, juzgaba a todos por sus decisiones e, incluso, por sus regalos. Era realmente un Grinch. Pero, al mismo tiempo, había una contradicción y era que esperaba regalos y daba regalos a otros y, al mismo tiempo – y esta es la parte interesante – iba a la casa de mis suegros a ayudarles con el tema navideño y empecé a disfrutarlo realmente. Mi Grinch interior fue desapareciendo y mi actitud frente a la navidad cambió. ¿Qué pasó?


La respuesta: el clima emocional. Si, si, si, lo sé… ¡Qué insistencia la de Phyloel con sus climas emocionales! Bueno, notarás por qué le doy tanta importancia.


Por alguna extraña razón, las personas que son afectadas por este síndrome, tienen una característica (que las tiene casi el 70% de la población mundial): son detectores de fallas. Bueno, en realidad, más del 70% de la población está programada para detectar fallas, de hecho, todos somos tenemos ese programa, sólo que alrededor del 70% hace un uso mayor de este rasgo. Este rasgo se dispara con más fuerza en cualquier fecha especial: navidades, año nuevo, cumpleaños, bautizos, matrimonios, etc. De hecho, solo basta con que llenes es espacio en blanco: “Síndrome de _____________” y pones la festividad que quieras.


Creo que a este fenómeno podríamos llamarlo psicopatología de las fechas especiales. Si eres una de esas personas, quiero decirte que no te sientas mal por ello, no sientas mal genio por tener mal genio, pues es algo normal. La detección de fallas es un rasgo que todos los seres humanos usamos todo el tiempo: para conducir y evitar los huecos, para detectar los potenciales peligros y muchas cosas más. Sin embargo, a veces lo usamos en cosas que no valen la pena. Cuando la exageración en la detección de fallas se junta con nuestras expectativas es cuando la patología aparece. Piénsalo bien…


La mayoría de las personas cuando estamos en una fecha especial, esperamos muchas cosas, un regalo específico, una llamada específica, que alguien venga a felicitarnos, etc. Todos sabemos lo que pasa cuando nuestras expectativas no se cumplen: aparece la frustración. Alguna vez recibí un newsletter del sitio web oficial de Jim Rohn, con un mensaje de él dando algunos consejos para pasar unas excelentes navidades y uno de los tips era: modera tus expectativas; y luego mostró una de sus grandes frases, una de sus grandes enseñanzas: convierte la frustración en fascinación.


Siempre digo esa frase con mucho entusiasmo, le digo a mis clientes y a mis conocidos: “Hey, convierte la frustración en fascinación” y ellos me contestan: “¿Y cómo diablos hacemos eso?”. Debo ser sincero, al comienzo no sabía que responderles, simplemente repetía ejemplos como: “es como cuando vas en el tráfico atascado, no debes sentirte frustrado, sino fascinado de la cantidad de autos que hay y de cómo hay que aprender a planificar esas cosas”. Bueno, no digo que el ejemplo no sirviera, pero fue este año cuando aprendí una cosa con bastante fuerza, incluso más fuerte de lo que lo sabía el año pasado. EL PODER DE SENTIRTE AGRADECIDO.


No hay nada más poderoso que ello para hacer de tus fechas especiales realmente especiales. Vamos con los ejemplos ¿Estás en un atolladero de autos? Si no tuvieses auto no podrías estar en ese atolladero. ¿La persona de la tienda no envuelve bien los regalos que has comprado y te molestas? Si no hubieses podido comprar los regalos no necesitarías alguien que los envolviera. ¿Es difícil decidir en qué lugar pasar esta fecha porque hay muchas opciones y eso te incomoda? ¿Es difícil decidir qué regalarle a alguien y te tienes que tomar más tiempo del que tenías planeado para comprarlo? ¿Vas de vacaciones y de pronto el avión está un poco retrasado? Todas y cada una de estas preguntas pueden ser respondidas por medio de esas cosas que has detectado por las cuales te sientes agradecid@. ¿Si ves? ¿Te das cuenta? ¿Alcanzas a sentirlo? ¿Alcanzas a escucharlo en tu mente? Esa es la fascinación, es fascinante darte cuenta de qué siempre, SIEMPRE HAY UNA RAZÓN PARA SENTIRSE AGRADECIDO.


La técnica para superar el síndrome de la navidad y el año nuevo es disminuir la detección de fallas y bajar las expectativas y, simplemente, disfrutar cada cosa que te pasa. ¿Difícil? Sí, es muy difícil, es muy complicado disfrutar un trancón, o un personaje en una tienda que envuelve mal los regalos, o la indecisión para comprar regalos. Es difícil, pero ES POSIBLE, con entrenamiento.


Por eso, para esta navidad y este fin de año, no te voy a pedir que planees todo, o escribas tus metas en cada campo de acción, nada de ello. Lo único que te pediré es un solo objetivo para el 2011. SIENTETE AGRADECIDO CON MÁS FRECUENCIA.


Algunos resultados garantizados como fruto del agradecimiento:

  1. El clima emocional de tu vida será siempre positivo.
  2. Los demás sentirás “Hey, algo bueno pasa con esta persona”.
  3. Aumentarás la probabilidad de éxito en todo los que te propongas, ya que la ansiedad de una posible frustración desaparecerá.
  4. Te convertirás en una persona supremamente atractiva al mantener climas emocionales positivos todo el tiempo.
  5. Poco a poco desparecerán la ansiedad, el mal genio y las frustraciones permanentes.


En conclusión, las fechas especiales son simplemente la excusa que tenemos los detectores de fallas para darles real importancia, para justificarlas con frases como “no me gusta que las cosas salgan mal en estas fechas, me gusta que todo salga perfecto”. Si te sientes agradecido porque pudiste comprar tus regalos, porque tienes varias opciones para pasar navidad, porque tienes un auto para meterte en un atolladero y porque puedes estar sentado en tu PC o tu teléfono móvil leyendo algo que puede ayudarte a superar tu síndrome de navidad y año nuevo, entonces, ahí sí TODO ESTÁ SALIENDO A LA PERFECCIÓN.


FELIZ NAVIDAD 2010 Y PROSPERO AÑO 2011 LES DESEA DR. PHYLOEL. ACEPTA EL RETO DEL AGRADECIMIENTO Y RECUERDA…


SI ESTÁS COMPROMETIDO CON TU CRECIMIENTO PERSONAL; CUENTAS CONMIGO.

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PD: Dedico este post a todos mis clientes, pacientes, compañeros de trabajo, a mis familiares, a mis grandes amigos, a todos ustedes que lo están leyendo, a mi hermosa esposa y especialmente a mi hermanita, quién tuvo la idea de crear el Síndrome de la Navidad y el Año Nuevo para luego darnos cuenta en una deliciosa e instrospectiva conversación de que no existe tal cosa. FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO.

1 comentario:

Unknown dijo...

Cambiar El Marco... Interesante!... Excelente Post.