jueves, 28 de agosto de 2008

Ansiedad y Técnicas de Seducción.


¡Hola Queridos Héroes de la Seducción!

Cada vez que mis pacientes y mis clientes me preguntan sobre el manejo de las emociones me hablan de emociones negativas como la tristeza, la ira y, claro, la ansiedad. El día de hoy traigo un tema sobre manejo de esa emoción específica: La Ansiedad.

Te preguntarás porqué repentinamente estoy hablando de la ansiedad y el control de la misma y por qué el título de este post está relacionado con las tan afamadas técnicas de seducción. Pues bien, esto es porque varios de mis clientes llegan a mí con un monto bastante grande de ansiedad en sus mentes como producto de una sobredosis de información acerca de técnicas y estrategias para aproximarse a las mujeres y se sienten presionados acerca de los resultados. Esto tiene como resultado que si intentan aplicar técnicas encaminadas a que la persona sea divertida, terminan viéndose ridículos, o que si la técnica quiere proyectar seguridad en sí mismo, resulta proyectado fingimiento… El objetivo de este post es que entiendas el objetivo real de las técnicas y elimines la ansiedad de la ecuación al momento de aplicarlas.

Te preguntarás también, ¿Cómo controlar la ansiedad en estos casos? Hay una frase que ha pasado por una gran cantidad de mentes, páginas y conferencias y es: no puedes controlar lo que no conoces, así las cosas, cuando tienes información tienes poder y control. Así que, lo primero que tenemos que entender es qué es la ansiedad y cuál es su utilidad.

La ansiedad es, básicamente, y hablando en términos no patológicos, un estado emocional normal que se experimenta en situaciones en las que el sujeto se siente amenazado por un peligro externo o interno. Es un sentimiento de aprehensión persistente. La función psicológica de la ansiedad es la de alertar todos los sentidos para encontrar la causa y el camino del miedo o aprehensión. Así las cosas, es importante que aprendas a usarla a tu favor.

Una vez que sabes con qué estás trabajando, lo que tienes que hacer es saber cómo controlarla y eliminarla totalmente de la ecuación en el momento de la aplicación de las técnicas. Para ello, lo que tienes que hacer es instalar en ti una creencia que a mí me cambió la vida al momento de hacer las cosas que necesito hacer para lograr un resultado importante. Esta creencia tiene como objetivo concentrarse en la utilidad de la técnica de seducción que vayas a aplicar, sea cuál sea.

Desde el punto de vista de todo el trabajo que he realizado en mi experiencia clínica y de coaching, las técnicas no son para seducir, son para generar un aprendizaje en ti mismo. Así es, las técnicas no son para seducir, son para generar un aprendizaje en ti mismo. Pongamos un ejemplo: aplicación de negas. Nega es una técnica implementada por Mystery, Maestro de la Seducción anglosajona, que consiste en que uses frases que deterioren medianamente el valor de la persona a quién estás seduciendo: “esa falda que estás usando se la vi a tres personas esta mañana, aunque, se te ve muy bien”. El objetivo de esta técnica es que la persona sienta que tiene atención sobre ella, pero no de la forma en que la suele recibir, es decir, halagos, regalos, y otras cosas que suelen hacer los hombres por las mujeres; te da un halo de excepcionalidad (tienes que tener en cuenta que la mayoría de las técnicas de Mystery están diseñadas para atraer mujeres despampanantes y que están acostumbradas a recibir mucha atención masculina). Ahora bien, la aplicación constante de esta técnica tendrá como resultado en ti generación de autoconfianza y creatividad para generar un Nega. Si aplicas esta técnica (o cualquier otra) preocupado por el resultado que vas a tener en la persona sobre quién la aplicas, proyectarás mayor inseguridad, podrás incluso ofender a la chica y otra gran cantidad de desenlaces desastrosos.

La creencia que instalaré hoy en ti es la siguiente: concéntrate en la actividad y no en los resultados, los resultados llegarán por sí solos. Está creencia la aprendí en mi época como vendedor, pasaba bastante trabajo cuando visitaba a mis clientes enfocado en los resultados pues ¡yo quería que me compraran el producto que estaba ofreciendo! Pero muy pocas veces me enfoque en realizar la cantidad de visitas promedio que se necesitan para generar una venta. Mi ansiedad provenía de mi ignorancia acerca de la reacción de mis prospectos y me frustraba cuando las cosas no salían bien y esto generaba desmotivación y yo dejaba de realizar las visitas y claro las ventas no se generaban. Es decir, dejaba de aplicar la técnica.

¡Recuerda! Concéntrate en la actividad y no en los resultados. Concéntrate en realizar la actividad y no en cómo la otra persona va a responder y, con el tiempo, serás una persona creativa y excepcional en las conversaciones. Y más adelante, ¡No-necesitarás-más-la-técnica!

Existe otro camino para eliminar la ansiedad mucho más seguro y que personalmente prefiero que apliques. Es que, cuando identificas el objetivo de la técnica en tu personalidad, fortalezcas esos aspectos en ti para no necesitar la técnica propiamente dicha. En el caso de la técnica que nos ha servido como ejemplo yo te recomendaría que te preocuparas por ser divertido en TODAS tus conversaciones y que aprendas cómo ser más creativo. Aprende a conversar en lugar de aprender negas y así, no necesitarás los negas y eliminarás la ansiedad de tu sistema, pues ser buen conversador será algo implícito en ti.

Para terminar te recomiendo que complementes esta lectura con uno de mis post preferidos llamado Seducción y Crecimiento Personal.

Nos veremos pronto queridos Héroes.

¡En búsqueda del Héroe Interior!

martes, 19 de agosto de 2008

Salud y Seducción.


¿Cada cuánto tienes actividad física? ¿Con qué frecuencia te preocupas por los hábitos qué tienes? ¿Te molesta cuando te dicen que estás pasado de peso? ¿Te incómoda cuando las personas te hacen comentarios acerca de tu aliento, tus dientes, de pronto de tu olor? Estas preguntas están totalmente enfocadas a que pienses en tu Campo de Acción de Salud.

En las conversaciones cotidianas siempre escuchamos las siguientes frases: “tengo que perder peso”, “últimamente me ha dolido mi cabeza”, “mi digestión cada vez más está comprometida: tengo gastritis, estreñimiento, etc.” Junto con las conversaciones acerca de dinero y relaciones de pareja, el tema de la salud es uno de los más tocados en la mayoría de las interacciones sociales.

Este post parte de tres reglas fundamentales frente a tu Campo de Acción Salud:

Tu salud es lo único que es absolutamente necesario para hacer el resto de las cosas que quieres hacer. Este hecho es in-dis-cu-ti-ble. No puedes negar que sin salud, el resto de las cosas no funcionan. Si tienes planeado tener una familia y tener hijos de acá a diez años, y no cuidas tu salud, seguramente no podrás disfrutar a tus hijos de la misma manera. Si tienes planeado ver a tus hijos o nietos formar sus familias y no cuidas de tu salud: tus posibilidades se reducen. Si quieres mejorar tu apariencia física y no cuidas tu salud, de nada servirá el maquillaje, la ropa costosa o los accesorios lujosos: si no te ves saludable no atraerás a nadie.

Tu salud actual o futura es altamente influenciada por tus hábitos. Esta regla no es más que un complemento de la anterior. Si actualmente tienes un problema respiratorio y eres fumador: no le eches la culpa a la mala suerte, si tienes fuertes dolores de cabeza y vienes durmiendo de 3 a 4 horas diarias desde hace varios años, no es casualidad. Si comes en exceso, ganaste bastante peso y tu doctor te ha advertido que estás en riesgo de un infarto, no te molestes con tu doctor, moléstate contigo. Si no tienes hábitos saludables, no atraerás a nadie.

Tu salud está directamente relacionada con tus emociones y tu actitud hacia ti mismo. Así como una enfermedad muy fuerte tiene un peso fuerte en el estado de ánimo de una persona, el estado de ánimo de la persona tiene un impacto supremamente importante sobre la enfermedad. He tenido oportunidad de conocer personas que han estado expuestas a enfermedades bastante dolorosas y a través de ellas aprendí cómo su estado de ánimo influyó bastante en el tratamiento y su recuperación. También he conocido personas que, por algunas circunstancias entraron en fuertes depresiones y, automáticamente, su salud empezó a sufrir como consecuencia del bajo estado de ánimo. Esta regla tiene la intención de advertirte que si tienes un mejor manejo de tu Campo de Acción Emocional, tu salud se verá menos afectada, independiente mente de si estás sano o no en estos instantes.

Teniendo en cuenta estas tres reglas, te daré algunos tips para que actuando sobre tu Campo de Acción Salud te conviertas en una persona más atractiva.

Controla tus hábitos. Recuerda que tu salud actual o futura está altamente influenciada por tus hábitos. A través de mi trabajo con mis clientes, con mis pacientes, más que todo, con las parejas, me he dado cuenta de cuán importante son los hábitos para atraer a una persona y para mantener una relación de pareja. En mi caso, mi relación de pareja mejoró muchísimo en el momento en que dejé de fumar y, actualmente, que me encuentro en un proceso de alcancé de mi peso normal, la relación adquiere mejoras: ella me ve mejor, me siente menos pesado y me puede abrazar con más facilidad. La recomendación es: si detectas algún hábito que va en contra de tu salud, deséchalo o modifícalo.

Realiza actividades que incluyan ejercicio o actividad física. El ejercicio libera una hormona llamada dopamina, que tiene la cualidad de excitar y crea una sensación de relajación, tranquilidad e incluso de felicidad. Las actividades físicas o deportivas generan atracción por sí solas, siempre sentimos un sentimiento de admiración por aquellos que dentro de su rutina está el ejercicio diario o más frecuente del promedio.

Preocúpate por tu presentación personal. Así como tener hábitos saludables te hace ver saludable, verte saludable te programa para tener hábitos saludables. Es un círculo vicioso. Cuida tus uñas, tus dientes, tu olor. Cuida que los sentidos de la persona que te vea sean bien estimulados.

Cuida tu salud mental. Existen tres elementos para mantener tus emociones y tu vida mental estable: diversión, risa y relajación. Usa esas tres cada vez que puedas (mejor diariamente) y notarás cómo tu mente se mantiene estable y sana. Aléjate del estrés y si te encuentras en frente de él, recuerda que el estrés es tu decisión. Revisa todo lo que tiene que ver con tu Campo de Acción Emocional.

Cambia tus hábitos y notarás cómo cambia tu futuro y cómo cambian tus relaciones con los demás.

¡En Busca del Héroe Interior!

lunes, 11 de agosto de 2008

Aprendiendo de los Rastros de las Relaciones Pasadas


Una de las preguntas más frecuentes acerca de las relaciones de pareja es lo que tiene que ver con las relaciones pasadas. ¿Qué hago con las relaciones pasadas? ¿Cómo puedo deshacerme de los malos recuerdos y aprovechar los buenos? ¿Por qué terminaron esas relaciones?

En el día de hoy, quiero explicar una forma muy sencilla por medio de la cual puede aprovecharse la experiencia de las relaciones pasadas, aprender de ellas y entender cosas de nuestra propia personalidad y pautas de relación; me refiero al examen de los rastros de las relaciones pasadas.

Raquel es una mujer que acaba de terminar una relación de poco más de dos años de duración. La relación terminó porque su ex pareja conoció a otra persona y decidió terminar. Estábamos trabajando en la sesión para elaborar el duelo que estaba conflictualizado, ya que Raquel llevaba más de seis meses sin poder dormir bien, llorando más de la cuenta, estaba perdiendo peso, etc. Cuando le estaba enseñando uno de los ejercicios empezamos a explorar los rastros de la esa relación y le pregunté por las cartas, regalos y detalles que las personas suelen guardar de sus relaciones pasadas y que ella tenía guardada de esa relación. Ella se sorprendió mucho al notar que, en dos años y medio que había estado con este sujeto, sólo había recibido un par de pequeños detalles: uno por su cumpleaños y otro por el día de amor y amistad. Ella no se había dado cuenta que él no era una persona detallista hasta que examinó ese rastro de esa relación. En ese momento entendió la razón por la que ella no se sentía querida, que él no estaba tan cerca como ella creía. Su expresión facial cambió; su semblante, como por arte de magia, mejoró muchísimo, pues entendió una de las razones por las que esa relación estaba condenada al fracaso: él era un hombre que no le dedicaba tiempo y afecto, mientras ella era eso lo que estaba esperando. Esta diferencia entre las dos personalidades que ellos no conocían, hizo que poco a poco el vínculo muriera.

Seguimos examinando los rastros de la relación a lo largo de la sesión y Raquel entendió que su relación se venía deteriorando desde hace tiempo. Esto le dio muchas pistas sobre sus errores y sobre los errores de su ex – pareja y ahora tiene más herramientas para seguir su vida emocional, solo que ahora está cargada de aprendizajes al respecto.

Este caso, y muchos otros que me he encontrado, me han enseñado que cada relación que has tenido a lo largo de tu vida (tanto buena como mala, de pareja o no) tiene algo que enseñarte sobre ti y la forma en que generas vínculos.

Seguramente al leer esto te preguntas cómo examinar los rastros de las relaciones pasadas. Sigue estos pasos:

Busca primero todos los recuerdos físicos que existan de esa relación: regalos, cartas, correos electrónicos, fotos, etc. Trata de encontrar en esos recuerdos los indicios de cómo iba la relación en esos momentos.

Haz una lista de recuerdos emocionales (formas de ser, eventos, canciones, lo que se te ocurra). Para este ejercicio toma una hoja de papel, sepárala en dos lados. En el lado izquierdo escribe los recuerdos emocionales negativos, es decir, esas cosas de tu pareja anterior que quieres olvidar. En el lado derecho, escribe los recuerdos positivos que tienes de tu relación. En estos recuerdos también trata de encontrar esas cosas que daban indicios de cómo iba la relación.

El fin de esto es que identifiques en los rastros de la relación cómo era en realidad tu relación pasada. Verás cómo en tu próxima relación o en tu relación actual (si ya empezaste una nueva) empezarás a tener más claridad y detectarás a tiempo las cosas que pueden afectar tu relación, así como aquellas cosas que también te gustan y disfrutas de las relaciones de pareja.

Es un placer estar de vuelta. En esta segunda etapa de Héroes de la seducción, usaré más ejemplos de este estilo, traeré nuevos ejercicios y nuevas técnicas para ir mejorando nuestro campo de acción emocional.

Agradezco a aquellos que me han seguido leyendo a pesar de mi ausencia y a los lectores nuevos: bienvenidos HEROES DE LA SEDUCCIÓN.
¡Buscando el Héroe Interior!