miércoles, 12 de diciembre de 2007

¿Amor a primera vista o amor antes de tiempo?





Hola queridos Héroes y queridas Heroínas de la seducción. Este post proviene de un tema muy frecuente en las conversaciones informales y en los procesos de coaching en seducción; así como de situaciones que se presentan cotidianamente. En muchas ocasiones, en una interacción entre un hombre y una mujer que se están conociendo y están saliendo, alguno de estos dos dice a los pocos días: “estoy enamorado de ti” o “estoy enamorada de ti”. Para este post, hay dos grupos de lectores: aquellos que lo han dicho y han notado que ser así se sinceros no les ha funcionado y aquellos que lo han escuchado y no saben qué hacer con ese amor tan repentino que aparece en el otro.

Dada esta circunstancia, primero contestaré a los que han emitido esta frase y que, seguramente se preguntarán por los nefastos resultados de la misma en el otro. Lo primero que te quiero decir a ti que te has sentido enamorado de manera tan temprana es que ¡por favor! deja de ver películas románticas, telenovelas y deja de leer novelas de amor (Y, si te gusta el porno, también deja de poner atención a esos repentinos enamoramientos de sus argumentos). Es cierto que debemos ser sinceros al hablar de nuestros sentimientos, pero para ello, primero tenemos que ser sinceros con nosotros mismos frente a lo que sentimos. Estoy seguro de que dices que estás enamorado o enamorada porque sientes las siguientes cosas: piensas en él o ella casi todo el día, sientes ganas de verlo o verla, de conocer más cosas de su persona y su vida, de escuchar su voz y, además, sientes el deber de manifestarle tu amor. Bueno, eso sucede es porque te sientes atraído hacia esa persona y has recibido una pequeña muestra de correspondencia, quizá una llamada o hasta un beso. Bueno, te tengo que decir que esa pequeña muestra de correspondencia quedará anulada en el momento en que empieces a emitir las conductas del enamorado de las películas y las novelas de amor que tanto te gustan: empiezas a mandar flores, a enviar mensajes de texto con fragmentos de poemas inventados por ti provenientes de la musa del amor, a dedicar canciones, llamar a decir cuán enamorado estás, a contarle al otro cómo es que imaginas su futuro juntos… ¡Y todo esto en una semana!

¡Cuidado! Cuando haces esto envías un mensaje incorrecto: además de que delatas tu debilidad por las películas y las novelas de amor, muestras que eres una persona insegura que se miente a sí misma con respecto a sus emociones. No es que las muestras de amor no sean válidas, lo que pasa es que estás se las das a la persona con la que tienes una relación de pareja estable, no a quién le quieres mostrar que eres una opción elegible para una posible relación. La razón por la que las personas suelen defenderse ante estas conductas es que se dan cuenta de que no eres capaz de diferenciar entre un sentimiento de atracción y el amor y saturas al otro con la emoción incorrecta creando un corto circuito. El otro no hará más que preguntarse ¿cómo es posible que esté enamorado o enamorada si apenas me conoce?

Hazte esa pregunta ahora mismo y respóndete. ¿En realidad los criterios que tienes para decidir que la otra persona es la persona de tu vida son tan fáciles de confirmar? Recuerda que nosotros hacemos inversiones emocionales y que tenemos que aprender a manejar nuestra Economía Emocional para no invertir nuestro capital emocional en personas y situaciones que no conocemos.

¿Comprarías un automóvil o una casa con sólo mirarlos por fuera? ¿Gastarías todos tus ahorros en un artefacto que apenas conoces? ¡No! No lo harías ¿Por qué? Porque debes cuidar tu capital. Lo mismo debes hacer con las personas que estás conociendo y la inversión que haces de tus emociones. Imagina por un momento que tus emociones son, en realidad, dinero; ahora imagina que acabas de conocer a esa persona y al cabo de unos días decides invertir en ella todos tus ahorros, tus bienes y el dinero que llevas en los bolsillos. ¡Es un riesgo muy alto! No sabes si esa persona te garantizará ganancias en esa inversión. Seguramente nunca harías algo como eso. ¡Si no lo harías con tu dinero y tus bienes ¿Por qué lo haces con tus emociones?!

Ahora imagina que estás del otro lado de la ecuación y eres quien recibe el dinero de una persona que, a los dos días de conocerte decide darte todo su capital. ¿Qué harías? ¿Confiarías ciegamente en sus intenciones y su dinero? ¿Sentirías tranquilidad de saber que, de buenas a primeras, alguien decidió darte todos sus bienes, ahorros y dinero disponible? Pues bien, esas mismas preguntas están en la cabeza del otro cuando le dices “es que estoy seguro de que me estoy enamorando de ti”; la persona que escucha esta frase puede pensar dos cosas: la primera es que tú no sabes manejar tu capital emocional o que no estás siendo sincero con ella y que tienes mucho capital emocional para ir regando por todos lados. Sea como sea, el manejo que haces de tu capital emocional no es de confiar.

Ahora me dirijo a aquellos que han sido blancos de este tipo de confusión emocional y no saben qué hacer. Pues bien, te recomiendo que hagas uso inteligente de la incomodidad que estás sintiendo y uses con tranquilidad tus palabras. Sé que estás a punto de estallar porque esta persona te escribe, te llama mucho, llega a los lugares que frecuentas y cada vez que hablas con él o ella te manifiesta su profundo amor por ti; así que te diré cómo eliminar esas conductas: ¡Deja de reforzarlas! No le des pistas de que sus acciones tienen efectos (sean positivos o negativos, esas conductas no deben tener efectos en ti), Es decir, no debes mostrar interés por sus llamadas, escritos y otras conductas aprendidas en las películas y novelas que tanto admira. Ten en cuenta que el está confundido… Por último, dile que lea este post para que entienda el por qué de tu rechazo.

Un saludo queridos Héroes.

3 comentarios:

Corin6 dijo...

Eyyy!! que bueno recordar cuanto debo aprender acerca de la economía emocional...Gracias doc..
Excelente post.

Unknown dijo...

No es justo Doc, que este articulo haya llegado a mis manos muy tarde; pero bueno, mejor tarde que nunca.
Estuve en "el otro lado de la ecuacion", y tal como dice fue muy dificil creer que todo ese sentimiento fuera real, pero decidi creer...gran error!!
Pero bueno, de las experiencias se aprende. Tiene razon un gran porcentaje de los casos es solo confusion. Este es mi testimonio. Pero me queda una duda.. Como evitar que vuelva a pasar?? Aunque nos querramos proteger la proxima vez, muchas veces ocurre sin darnos cuenta. Qué hacer? Alejarse? Cuál es la solución?

Gracias Doc., como siempre se pasa :p

Unknown dijo...

Coach, excelente aclaración!!!

Es algo así como: "el que muestra el hambre no come" ó algo así.

De una manera u otra es cierto, ya que resulta supremamente fastidioso que una mujer se ponga intensa con uno y que prácticamente lo persiga a uno a donde valla.

Desde mi punto de vista, el hecho de tratar de gastar nuestro capital emocional de una manera tan desmesurada, es algo que nos hace perder valor y que muestra que no tenemos otras personas, ocupaciones ó cosas que hacer.

Gracias Doc!

Ricardo