lunes, 16 de noviembre de 2009

Diálogos sobre el Aparato Emocional: Estrés




En el diálogo pasado hablamos acerca de la utilidad de las cuatro emociones básicas. Un@ lector@, anónimo, publicó un post en el que dice:

“¿Y el estés y la ansiedad?”

Intuyo que lo que quiere saber este lector@ es cuál es la utilidad del estrés y de la ansiedad. Así que vamos, uno a uno:

Sobre el estrés se ha escrito mucho en estos días. En el ámbito laboral, sobre todo, es un tema que tiene mucho furor y fuerza. Sin embargo, el estrés es de lo más frecuente que hay y se ha convertido en un demonio o, mejor, lo hemos convertido en un demonio. El estrés es una reacción normal frente a las situaciones presentes y tiene como utilidad generar acción. Básicamente, el estrés no es una emoción es una situación, un conglomerado de elementos que generan ciertas reacciones a las que llamamos estrés.

Alguna vez me invitaron a un programa de radio en donde el estrés era el tema. Y me preguntaron:

- Doctor, ¿cómo define usted el estrés?
- El estrés – y en ese momento dije una definición que se me ocurrió ahí mismo – es cuando no se tienen los suficientes recursos para enfrentar una situación, es decir, cuando la situación que se nos presenta necesita de más recursos de los que creemos tener.

Andrea Serna, la persona que me preguntó, le pareció interesante la definición. Yo por mi parte, desde ese entonces, uso la definición para romper las creencias que rodean el estrés. Recomiendo mucho que la tengan en cuenta para que se entienda que el estrés es un momento normal, y que su utilidad es movernos a la acción y llevarnos a la búsqueda de recursos para la solución.

Miremos algunos ejemplos:

Cuando estamos en el trabajo y nos encontramos con una situación para la que no estamos preparados sentimos que la situación es injusta, ya que no somos nosotros los adecuados para responder. Piensa por un momento y notarás que nunca sentiste estrés cuando sentías que podrías hacerlo. Fuentes frecuentes de estrés: relaciones de pareja, relaciones familiares, y situaciones laborales. A todas ellas siempre respondemos: “Es que no sé qué hacer…”

Es ahí donde debemos reencuadrar el significado que tenemos del estrés y dejar de pensarlo como un callejón sin salida; en cambio, tenemos que pensarlo como un punto de partida. Si estás estresad@ porque estás frente a una situación en la que no tienes muchas posibilidades, así que el curso de acción es aumentar esas posibilidades a través de la consecución de nuevos recursos. Ejemplo: ves que tu trabajo te presiona mucho por tener poco tiempo: busca un recurso que te ayude a organizarlo mejor o a delegar tareas, así como filtrar qué es de tu competencia y que no.

Bueno… Creo que escribí más de la cuenta hoy… en el próximo hablaremos de la Ansiedad y sus utilidades.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante Doc, siento el stress todos los días, se podría decir que es parte de mí, pero no habría podido definirlo...ahora sé que el está conmigo por la falta del recurso "tiempo", creo que eso me ayudará a controlarlo...no quiero que desaparezca totalmente, porque aunque parezca raro, me ayuda a hacer las cosas mejor! =)

Un gusto volver a leer su post!
Gisella

Dr. Phyloel dijo...

Gisella.

Para mí es un placer aún mayor que hayas vuelto a darle sentido a estas líneas a través de tus comentarios. ¡Mil Gracias!

El tiempo es un recurso supremamente importante, así que si lo aprendes a usar, desaparecerá el estrés. Sin embargo, creo que es importante lo que dices al final, el estrés ayuda a hacer las cosas mejor. Bueno, en realidad, esa es la función específica del estrés.